Pan

Creo
que justo ese día hacía frío.
¿O hacía calor? No
lo recuerdo. Pero sí
te recuerdo a vos.
A vos mirándome con ojos
encantados y apretando
mis tetas como si nunca
hubieras apretado nada.
Como un descubrir
de la plastilina, de la arcilla,
de la arena blanda de algún río,
del barro siendo,
de la masa blanca
que luego será el pan
entrando en tu boca
hasta morir de dulzura.

Acerca de Nariz de Tobogán

Ella tenía ganas de ser... Aún las tiene.
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